viernes, 24 de abril de 2015

MANUAL DE PREVENCIÓN DE RIESGOS BIOLOGICOS

PERFIL LABORAL

INTRODUCCIÓN

El R.D. 664/1997, de 12 de mayo, sobre protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo, define a dichos agentes como "microorganismos, con inclusión de los genéticamente modificados, cultivos celulares y endoparásitos, susceptibles de originar cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad". En el medio sanitario, el riesgo biológico es el que más frecuentemente encontramos, siendo los profesionales más expuestos el personal sanitario que presta asistencia directa a los enfermos, el personal de laboratorio que procesa muestras contaminadas o posiblemente contaminadas y el personal que trabaja con animales o con derivados de éstos. En la actualidad, de entre las enfermedades infecciosas a las que están expuestos los profesionales sanitarios, destacan aquellas de etiología vírica como la Hepatitis B, Hepatitis C, Hepatitis Delta y el SIDA, sin olvidar otros virus y enfermedades producidas por otros microorganismos (tétanos, TBC, legionelosis, fiebre Q, rubéola .. ) 

ESTRATEGIAS PREVENTIVAS 

La Ley de Prevención de Riesgos Laborales (Ley 31/1995, de 8 de noviembre), en su artículo 14 convierte al empresario y a las Administraciones Públicas respecto de¡ personal a su servicio, en el garante de la Seguridad y la Salud de los trabajadores. 

En esta línea, deberá adoptar cuantas medidas sean necesarias para la protección permanente de estas condiciones de seguridad y salud. En lo que respecta a la protección de los trabajadores frente a los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo, la obligación genérica del empresario de garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores, se materializa en una norma legal, el R.D. 664/1997, de 12 de mayo, donde se establecen una serie de obligaciones a cumplir por el empresario. Por tanto, la mejor estrategia preventiva que tenemos a nuestro alcance es el adecuado cumplimiento por parte de¡ empresario de¡ texto de este Real Decreto (que por su interés incorporamos en el Anexo 11).

Otro aspecto importante es inculcar a los trabajadores la necesidad de notificar a Medicina Preventiva, al Servicio de Prevención o, en su defecto, al responsable inmediato, todos y cada uno de los accidentes que se produzcan, así como conseguir que estos Servicios encargados de la actividad preventiva, se encuentren operativos las 24 horas de¡ día, ya que el accidente biológico puede precisar de tratamiento inmediato y puede ocurrir en cualquier momento. 

Otro pilar fundamental donde se asienta la consecución de unos adecuados niveles de seguridad y salud en lo que a la exposición a agentes biológicos se refiere, lo constituye el cumplimiento de las Precauciones Universales o estándar y de las recomendaciones específicas por áreas o unidades; es fundamental la elaboración y adecuada difusión de protocolos preventivos y la actuación ante situaciones especificas. 

ESTRATEGIAS GENERALES DE PREVENCIÓN 

Debemos tener en cuenta que el mayor número de accidentes laborales con material biológico se producen en el colectivo de Enfermería y más concretamente en las áreas quirúrgicas y médicas, seguido de los laboratorios y servicios de extracciones. El 89% de las exposiciones accidentales son inoculaciones percutáneas de las cuales el 87% son pinchazos. 

El pinchazo es el accidente más frecuente, quizás debido a la costumbre de reencapsular las agujas o por no disponer de un sistema de eliminación de residuos adecuado con el suficiente número de contenedores rígidos; por este motivo, seria conveniente implantar en todos los centros sanitarios la utilización de material punzante que se autoprotege una vez utilizado. 

Las actividades con mayor riesgo de accidente son la administración de medicación IM/IV, la recogida de material usado, la manipulación de sangre, reencapsular, suturar, las agujas abandonadas y la recogida de basura. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los accidentes de este tipo no se notifican a los Servicios de Prevención o de Medicina Preventiva, por lo que los datos podrían ser aún más alarmantes si existiese un adecuado registro de accidentes. 

Las estrategias generales de prevención se basan en el establecimiento de una serie de barreras: 

a) BARRERAS FÍSICAS: Guantes, mascarillas, gafas, batas y cualquier otro Equipo de Protección Individual. 

b)BARRERAS QUIMICAS: Desinfectantes como hipociorito sódico, formaeldehido, glutaraldehido, N-duopropenida, povidona yodada, gluconato de ciorhexidina, etc., así como biocidas en la limpieza de conductos de aire.

c) PRECAUCIONES UNIVERSALES y códigos de buena práctica.

d) BARRERAS BIOLÓGICAS: Vacunas, inmunoglobulinas y quimioprofilaxis. 

PRECAUCIONES UNIVERSALES 0 ESTÁNDAR. 

Se basan en que el riesgo de transmisión de un agente biológico en el medio sanitario es debido a la inoculación accidental con sangre de la persona infectada. Como resulta imposible identificar a todas las personas se recomienda considerar a todos los pacientes como potencialmente infecciosos. Además, el riesgo de infección va a ser proporciona¡ a la prevalencia de la enfermedad en la población asistida y a la probabilidad de producción de accidentes durante la realización de los procedimientos. 

a) Vacunación de la Hepatitis B de todo el personal sanitario.

b) Normas de higiene personal. 
  • Cubrir cortes y heridas con apósitos impermeables. 
  • Cubrir lesiones cutáneas con guantes. 
  • Retirar anillos y otras joyas. 
  • Lavado de manos antes y después de atender al paciente

 c) Elementos de protección de barrera. 
  • Uso de guantes al manejar sangre o fluidos corporales, objetos potencialmente infectados o al realizar procedimientos invasivos. 
  • Utilización de mascarillas cuando se prevea la producción de salpicaduras de sangre o fluidos a la mucosa nasal u oral. 
  • Protección ocular, cuando se prevea la producción de salpicaduras de sangre o fluidos corporales a la mucosa ocular. 
  • Utilización de batas y delantales impermeables, cuando se prevea la producción de grandes volúmenes de salpicaduras de sangre o líquidos orgánicos. 


d) Manejo de objetos cortantes o punzantes. 
  • Extremo cuidado. 
  • No reencapsular las agujas.
  • Eliminación en contenedores rígidos de seguridad. 
  • No dejarlos abandonados en cualquier sitio. - Comprobar que no van entre ropas que se envían a lavandería.
 ACTUACIÓN ANTE SALPICADURAS 0 VERTIDOS DE SANGRE 0 FLUIDOS SOBRE SUPERFICIES U OBJETOS. 


  • Verter lejía diluida al 10% sobre la superficie contaminada. 
  • Limpiar la superficie con toallas desechables.
  • Quitarse los guantes y lavarse las manos. - Colocarse guantes resistentes.
PROTOCOLO DE ACTUACIÓN ANTE EXPOSICIONES ACCIDENTALES A SANGRE
 
 ACCIDENTES PERCUTANEOS (CORTES, PINCHAZOS...

  • Retirar el objeto con el que se ha producido el accidente. 
  • Limpiar la herida con agua corriente, sin restregar, dejando fluir la sangre durante 2-3 minutos, induciendo el sangrado si es preciso. 
  • Desinfectar la herida con povidona yodada u otro desinfectante, y aclararla bien.
  • Cubrir la herida con apósito impermeable. 


SALPICADURAS DE SANGRE 0 FLUIDOS A PIEL
  •  Lavado con jabón y agua. 

SALPICADURAS DE SANGRE 0 FLUIDOS A MUCOSAS. 
  • Lavado inmediato con agua abundante.
IMPORTANTE


  • Todos los accidentes deberán ser comunicados al servicio o unidad designada para registrarlos, aplicando en cada caso el protocolo de procedimiento del centro. 
  • Al personal expuesto accidentalmente al VHB, se le debe ofrecer profilaxis post-exposición. 
  • Al personal expuesto al VHC, debe ofrecérsele profilaxis con gammaglobulina inespecífica.
  • A pesar de no haberse demostrado la eficacia de¡ tratamiento con zidovudina (ZDV) para prevenir la infección por VIH tras accidente laboral, la decisión de realizar este tratamiento debe ser individualizada, por lo que debe estar disponible a cualquier hora del día en los centros de trabajo. 




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